No es admisible que cada año o dos años, cambien los libros de texto.
No es admisible que un hermano no pueda "heredar" los libros que utilizó el hermano mayor, y que cada año haya que hacer un enorme gasto de muchos cientos de euros, para llenar con varios kilos de libros las mochilas de los estudiantes.
No es admisible porque los conocimientos no avanzan a esa velocidad: hoy día, en la educación escolar, un libro de texto puede tener una vigencia de 10 años, sin ningún problema. Las matemáticas, física, química, historia, dibujo, inglés, lengua, religión o conocimiento del medio, que estudia un escolar español de 2013, no han variado EN NADA desde 2003. Por lo menos, no han variado en nada que justifique una nueva edición y una nueva compra de libros por parte de los padres (o del Estado, que es lo mismo: a ver si nos vamos a creer que el Estado saca el dinero de la chistera).
Pero lo que desde luego es totalmente inadmisible es que no se haya implantado ya en todos los colegios e institutos la sustitución de los libros de texto de papel por tablets electrónicas. El precio de una tablet para uso escolar es muuuuuuuucho más bajo que el precio de las montañas de libros que las editoriales nos hacen comprar cada año.
Pero no solo eso: los textos, los contenidos, DEBERIAN SER GRATIS!!! Y cuando digo gratis, me refiero a que el papaito Estado debería producir unos "genéricos" (igual que en las medicinas) de las asignaturas más básicas y elementales. Unos textos "genéricos" para aprender a sumar, restar, escribir con una mínima corrección, saber donde está Sumatra y el desierto de Atacama, quién fue Azorín y qué individuo conquistó el imperio de los Incas, qué es eso de Newton y las leyes de la física, cómo se debe comer para no ponerse como Obelix y cómo hay que estirar los músculos antes y después de hacer deporte.
Todo, todo esto y mucho más, ya está en internet, a libre disposición de todo el mundo. Dime cualquier tema de cualquier asignatura, y te aseguro que en cinco minutos te lleno el navegador de páginas que lo explican con detalle. Y esos contenidos no cambian. La realidad es que lo que estudiaba yo hace 35 años era muy parecido a lo de hoy.
¿Tan difícil es que el Estado encargue a una docena de funcionarios especializados en sus temas, que se ocupen durante unos meses de preparar textos "genéricos" para alumnos de primaria, ESO y bachillerato?
Luego, cada colegio podría decidir si los textos elegidos son los "genéricos" gratuitos o los de la editorial de turno, que te cobra montón de euros por asignatura. Libertad absoluta: los que quieran seguir pagando a las editoriales, que lo hagan.
Y los genéricos en tablet, oiga. A ver si esos de la sostenibilidad nos dicen los miles de árboles que se evitarían talar cada año al cambiar los libros de papel por la tablet.
Así que, señores Ministros y amigo Rajoy: ¡Modernizarse, que estamos el el siglo 21! ¡Fuera los libros reeditados cada año, y den entrada a las tablets y a los contenidos "genéricos"!
¡Espabilen ya!
(y dejen de hacer el juego a las editoriales)

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