Hoy me he encontrado con una buena iniciativa.
Libros de texto electrónicos
Me alegra enormemente que estos profesores abanderen la lógica que debería imperar en sectores como la sanidad y la educación: primero son un SERVICIO, y después pueden ser un NEGOCIO.
Está claro que si no hay "negocio", el sector privado no sustentaría esa actividad, y sería el Estado quien debería suplir. Pero muchas veces, existe un hueco para el sector privado, y puede dar un servicio a la vez que hace un negocio. El problema viene del abuso. Y es un abuso enorme y desmedido el que sufrimos con los libros de texto. Un abuso y una falta de vergüenza.
En la era de la imagen, la perfecta impresión del papel y los mejores recursos de todo tipo, asistimos atónitos -algunos- a la supina ignorancia de muuuuuuuuuuuuchos jóvenes. Jóvenes alumnos... y jóvenes profesores. Porque mi hija -4º de ESO- me contó no hace mucho, que la profesora del colegio dijo en clase que "Hawaii era un país", y las alumnas le corrigieron diciendo que era un estado más de EE.UU.
Pues bien, en esta hipotética mejor situación, no se consigue una mejor educación. La mejor educación no viene de la mano del gasto inútil -nuevas ediciones de los libros de texto cada año-, sino de otros factores totalmente distintos, que ahora no voy a abordar. Y por ello es totalmente abusivo el negocio que hacen las editoriales a base de masacrar los bolsillos de los padres, año tras año. Y digo "de los padres", aunque en determinadas autonomías algunos alumnos obtengan gratis los libros, porque "los paga la Autonomía". Las Autonomías se financian con el dinero de todos nosotros: no regalan nada.
Las editoriales de libros de texto deberían dimensionar su estructura empresarial para ser rentables y poder sobrevivir sin robar a nadie. Porque yo llamo "robar" a que, teniendo en la mano un libro de Física de 4º de ESO, se me obligue a gastar 30-40 euros en comprar otro de nueva edición... que dice exactamente lo mismo!! El rozamiento, la densidad o la cinemática no han cambiado ni el último año, ni los últimos 30 años.
Así pues, bienvenida sea esta iniciativa y ojalá que tenga éxito y rápida difusión.